viernes, 19 de junio de 2020

El Probador - 2ºParte





Esa tarde vi aparecer a un chico de la floristería de abajo con un ramo de rosas blancas se dirigió a mí y me lo entrego sin más con tan solo una tarjeta que decía

“Vale…tu ganas….H”

Mire al frente del escaparate y allí estaba a diez metros de mi, separado por las escaleras mecánicas del centro comercial, me lanzo un beso y se fue hacia el parking supongo

Esa si era buena el súper atrevido y lascivo cliente era también un tierno y romántico hombre

Con este detalle ya me tuvo de los nervios toda la semana, pero no apareció era parte de su juego sin duda, jugaríamos ambos eso seguro

Ese día al levantarme me decante por un pantalón y con un top ajustado  ambos rojos pasión y una camisa blanca con diminutas florecitas en rojo también, hecha a medida en la tienda, la melena suelta y rizada, contrastaba con el blanco inmaculado

Apareció esa mañana como siempre de la nada, yo estaba colocando el muestrario de espaldas a la puerta de entrada, cuando note su aliento en mi cuello, mi reacción fue casi de darle en la cara un bofetón, al volverme me cogió la mano y de nuevo sonriendo me la beso


-¡Hola! He vueltooo…- dijo en tono cómico

Yo tuve que sonreír aunque le costaría lo que quería….

-Bien, tengo sus camisas y su traje nuevo llegara en breve - le respondí con seriedad

-No deseo mi traje, te  deseo a ti…lo sabes - dijo acercándose demasiado, casi encima de mi

En ese momento salvada por la campana en forma de clienta pude liberarme de su sugerente acoso que tanto me empezaba a incomodar como al igual que a gustar

Me dirigí hacia ella y la atendí, Hugo mientras rondaba cual abeja por la tienda en busca de su miel que era yo  seguía recorriéndome y comiéndome con la mirada

Fui al almacén que está en el mismo pasillo de los probadores a por las camisas de la clienta y al momento note que estaba allí, casi pegado a mi espalda, rozándose

No se porque el sentirle así me excito muchísimo agarro mi cintura con una mano y retirándome la melena hacia un lado beso mi cuello

Mi excitación aumentaba al notar en mis nalgas la erección de su pantalón y saber que de un momento a otro podía acercarse por el pasillo la clienta al ver mi tardanza me creo una excitación morbosa  por el peligro de poder ser descubiertos

Comenzó a frotarse en  mis nalgas, para que le sintiera mejor, el almacén era muy pequeño apenas un zulo, empecé a sudar y a respirar agitada, pero recuperando la cordura le empuje con el paquete que llevaba en las manos, abriéndome paso a la puerta y dejándole allí

Me aleje con las camisas de la clienta  la seguí atendiendo y se las metí en una bolsa que le  entregue, la mujer se percató de mis calores y me pregunto si estaba bien

La asegure que si engañándome a mí misma ya que la excitación estaba muy dentro de mi deseando aflorar

Las pago y se marchó y detrás de ella fue él, cerró la puerta de la tienda colgando el cartel de “Vuelvo en breve salí a comer”

Verle venir hacia a mi de nuevo me puso nerviosa, le temía pero le deseaba a la vez aun su erección era prominente solo oculta por la chaqueta de su traje

Paso de largo a mi lado y solo diciéndome

En el hilo de musical del local comenzó a sonar una melodía...






(A partir de aquí si lo deseas lee con la música de fondo la intensidad de la lectura sera mayor...)










-Señorita por favor  sígame…- con una sonrisa deliciosamente picara, pero una intensidad en su mirada que hacía que temblara



Me ofreció su mano, yo la agarre y como en trance le seguí parecía idiotizada, me resultaba morboso y tierno a la vez pero esto solo era un juego o…no

-          Guauu esta melodía…



 Y me llevo al  probador en el que vivimos sensaciones pasadas…


Se acerco y me beso como aquel día solo que esta vez fue más tierno e intenso si cabe, me morreo deleitándose pero su lengua busco la mía para enredarse en un baile sin igual, recorría el interior  de mi boca sin dejar un centímetro por explorar, me estaba encendiendo por momentos

Ya sus manos actuaron  mientras me besaba así, acariciaba mi cintura subiendo por los laterales con ambas manos hacia mis senos y acariciando por encima de mi ropa el lateral de los mismos casi gimió al sentirlos turgentes e hinchados

Paro un segundo de besarme y me miro intensamente clavándome esos ojos azules y se relamió, desabrocho mi camisa despacio deleitándose en ello sin dejar de mirarme, mi respiración se agitaba aún más y  se aceleraba con cada botón que desabrochaba

El calor en aquel pequeño habitáculo era intenso y húmedo, me libero de mi camisa y agarro ambos pechos modelándoles, levanto mi top rojo sacándolo por la cabeza, buscaba mis senos los cuales estaban libres sin sujetador, el verlos así casi le volvió loco

Llevo su boca a ellos y los lamió con desesperación, esa urgencia me hizo gemir, beso, lamió y los mordisqueo, mi humedad en ese momento era notoria al menos para mi la sentí en mi tanga, temí manchar el pantalón rojo de ella, sentí morbo en cada caricia que me daba

Su respiración entrecortada y su mirada mientras hacia todo esto se me clavaba más que cualquier dura penetración

Bajo a mis caderas desabrocho el pantalón y yo  le pare las manos, era mi juego quería escuchárselo decir

-¿Qué quieres?
-Lo sabes- dijo
-Pídemelo veo que solo tomas, nunca pides ¡Pídemelo!
-Joder - soltó casi enfadado
-Y…
-Quiero poseerte, te deseo - casi le costo pedirlo- quiero tu sexo dámelo por favor, lo quiero en mi boca dámelo cielo

-Si…tómalo - gemí

Y claro que lo hizo, me bajo la cremallera del pantalón de tal manera que pensé que me la rompía, casi forzándola a tope
Tuve que acabar de sacarlo yo con mis pies retirándolo a un lado, él ya no atinaba y con mucha dificultad al no dejar de ser tocada por sus manos ya que no dejaban de acariciar mis nalgas y mi sexo por encima del tanga
Muy excitado y con voz entrecortaba me pidió

-Cielo te regalare otro, te regalare cien si quieres, pero déjame romperlo no tengo paciencia para esperar estoy ardiendo

Quería romperlo, estaba como loco pero yo también lo estaba ya porque le deje hacerlo afirmando con la cabeza, ese momento de posesión me hizo gemir, lo rasgo casi a la mitad, con mi sexo al descubierto comenzó acariciarlo con la mano, los dedos se colaban empapándose de mi esencia, los lamía, decía que adoraba la cantidad de humedad que allí encontraba al tocarme

Solo en ese probador se escuchaban nuestras respiraciones, gemidos y el chapoteo de sus dedos en mi húmedo sexo

Como no sabia si algo así nos volvería a pasar yo ya estaba dispuesta a dejarme llevar por este momento morboso y excepcional y quise verle en igualdad de condiciones, le desabroche la camisa, observe su increíble torso con ese vello tan varonil que me encantaba

Le acaricie quitándole la camisa por los hombros, muy nerviosa porque sus dedos seguían colándose en mi, como no quería que los sacara le desabroche el pantalón como pude, le cayo hacia los tobillos y Hugo lo saco por sus pies retirándolo con los míos a un lado arrugado, su erección era inmensa en su bóxer negro, me encantaba verle así tan deseoso por mi, su cuerpo, su tez morena, era un hombre tremendamente atractivo y ahora muy sensual

Pedí que se lo quitara, su pene salio disparado completamente erecto en una perfecta línea horizontal, no muy largo pero de un grosor maravilloso, lo cual me excito si cabe mas, era una locura de posesión,  nuestros rostros perlados, su torso, mis senos con pequeñas gotas que el lamía quería todos mis jugos

En la banqueta del probador me apoyo un pie, mientras le masajeaba el pene con mi mano, el cual estaba húmedo y con mis yemas de los dedos desde el glande repartía esa humedad por toda su longitud, en un masaje erótico me devoraba con los ojos, con la boca solo faltaban sus labios…

Yo así apoyada en el frió espejo, en un rincón del probador, él se arrodillo colocando su boca debajo de mi sexo y desde allí me dijo

-Desde el primer día que te vi al pasar por la tienda te desee, pero el día que me tomaste medida y en cuclillas vi tu escote y ese pantalón negro que marcaba algo suave  los labios de tu sexo, lo desee en mi boca, para devorártelo cielo como lo haré ahora

-¡Hazlo ya…!¡Ahora!- le dije sin mas

Pero su boca ya estaba allí, mi pie apoyado en el taburete dejaba mucho hueco a su boca para que se deleitara bien en mi sexo, comenzó a lamerme separando con sus dedos mis labios vaginales, besando y lamiendo el rosado interior, mi clítoris lo encontró y no solo eso, encontró ese mágico botón del orgasmo, lo toco, lo lamió y mordisqueo

Mientras mi humedad le llenaba los labios y la lengua la cual parecía bífida en mi sexo, yo gemía alto ya me daba igual, la situación era morbosa y lasciva me deje llevar yo quería ser igual, no se cuanto tiempo estuvimos así solo se que me derrame en su boca él se pasó la lengua por los labios, relamiéndose, pero quería más y yo entre en convulsiones vaginales se lo quería dar

Entonces esta vez fui yo quien le pidió que me penetrara


-          Penétrame ya – le susurre en el oido


No sé en qué momento mágicamente se colocó un preservativo,  él estaba tan excitado  que casi no podía aguantar mas y poniéndose de pie me  apoyo en el cristal que casi creí romper, verle reflejado en el espejo de enfrente sus perfectas nalgas y su posición para empezar a penetrarme me volvió a excitar de nuevo, ese morbo de la imagen

Jugo con su glande en mi entrada húmeda aun y penetrando con ritmo profundamente yo llegue de nuevo al orgasmo y notando mis gemidos no pudo aguantar más y me acompaño con  el suyo propio


Fue intenso, morboso hasta la saciedad, muy lascivo…fue…

Me miro con esa mirada de color increíblemente, me lamió los labios y me dijo solo esto

-Habrá mas…te pediré más cada día que tú quieras y tú también me pedirás a mi


Y solo decir que fue el primer día de muchos más, fueron más intensos que esa situación casi primaria pero también con mucha ternura

El juego entre nosotros siguió mucho tiempo…y ese probador volvió a ser protagonista alguna vez más...

Pero eso…otro día os lo contare…



Ayelen

4 comentarios:

  1. Ha sido un verdadero placer continuar con aquel juego de seducción que quedó pendiente...
    Te he hecho caso y he dado al “play” para seguir leyendo con la música, y he de decir que ha sido más placentero si cabe…
    Esos probadores, aunque estrechos, dan para mucho y crean adicción…

    Un abrazo, y muy feliz noche, Ayelen 💙

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  2. Tienes razón en ellos se pueden vivir morbo, deseo y el miedo a ser descubiertos un morbo sin igual

    Me gusta acompañar los textos con música, yo siempre que los escribo tengo la tengo de fondo

    Es un placer que pases por aquí

    Un abrazo muy grande

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  3. Me ha costado encontrar el comentario :-9 Esta en negro y no veía por donde picar :-) Vengo a agradecerte la visita a mi blog, Ayalen, y decirte que me quedaré por aquí y por el otro. Igual algún día no llego y me salto la visita, pero iré viniendo.
    No te conocía pero el mundo virtual nos ha hecho cruzarnos, así que disfrutaremos del paseo.

    Los probadores, ese mito o esa realidad, donde el morbo es el aliciente principal, o, mejor dicho, el ingrediente.

    Un beso.

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  4. Encantada de tus visitas en ambos blogs tu opinión es importante para mi , leí tu blog y me fascina

    Uff muy reales el que no haya probado se pierde mucho morbo

    Gracias

    Besos MAG

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