Esa tarde vi aparecer a un
chico de la floristería de abajo con un ramo de rosas blancas se dirigió a mí y
me lo entrego sin más con tan solo una tarjeta que decía
“Vale…tu ganas….H”
Mire al frente del
escaparate y allí estaba a diez metros de mi, separado por las escaleras
mecánicas del centro comercial, me lanzo un beso y se fue hacia el parking
supongo
Esa si era buena el súper
atrevido y lascivo cliente era también un tierno y romántico hombre
Con este detalle ya me
tuvo de los nervios toda la semana, pero no apareció era parte de su juego sin duda,
jugaríamos ambos eso seguro
Ese día al levantarme me
decante por un pantalón y con un top ajustado
ambos rojos pasión y una camisa blanca con diminutas florecitas en rojo
también, hecha a medida en la tienda, la melena suelta y rizada, contrastaba
con el blanco inmaculado
Apareció esa mañana como
siempre de la nada, yo estaba colocando el muestrario de espaldas a la puerta
de entrada, cuando note su aliento en mi cuello, mi reacción fue casi de darle
en la cara un bofetón, al volverme me cogió la mano y de nuevo sonriendo me la
beso
-¡Hola! He vueltooo…-
dijo en tono cómico
Yo tuve que sonreír aunque
le costaría lo que quería….
-Bien, tengo sus camisas
y su traje nuevo llegara en breve - le respondí con seriedad
-No deseo mi traje, te deseo a ti…lo sabes - dijo acercándose
demasiado, casi encima de mi
En ese momento salvada
por la campana en forma de clienta pude liberarme de su sugerente acoso que
tanto me empezaba a incomodar como al igual que a gustar
Me dirigí hacia ella y la
atendí, Hugo mientras rondaba cual abeja por la tienda en busca de su miel que
era yo seguía recorriéndome y comiéndome
con la mirada
Fui al almacén que está
en el mismo pasillo de los probadores a por las camisas de la clienta y al
momento note que estaba allí, casi pegado a mi espalda, rozándose
No se porque el sentirle así
me excito muchísimo agarro mi cintura con una mano y retirándome la melena
hacia un lado beso mi cuello
Mi excitación aumentaba
al notar en mis nalgas la erección de su pantalón y saber que de un momento a
otro podía acercarse por el pasillo la clienta al ver mi tardanza me creo una
excitación morbosa por el peligro de
poder ser descubiertos
Comenzó a frotarse
en mis nalgas, para que le sintiera
mejor, el almacén era muy pequeño apenas un zulo, empecé a sudar y a respirar agitada,
pero recuperando la cordura le empuje con el paquete que llevaba en las manos,
abriéndome paso a la puerta y dejándole allí
Me aleje con las camisas
de la clienta la seguí atendiendo y se
las metí en una bolsa que le entregue, la
mujer se percató de mis calores y me pregunto si estaba bien
La asegure que si engañándome
a mí misma ya que la excitación estaba muy dentro de mi deseando aflorar
Las pago y se marchó y
detrás de ella fue él, cerró la puerta de la tienda colgando el cartel de “Vuelvo
en breve salí a comer”
Verle venir hacia a mi de
nuevo me puso nerviosa, le temía pero le deseaba a la vez aun su erección era
prominente solo oculta por la chaqueta de su traje
Paso de largo a mi lado y
solo diciéndome
En el hilo de musical del
local comenzó a sonar una melodía...
(A partir de aquí si lo deseas lee con la música de fondo la intensidad de la lectura sera mayor...)
-Señorita por favor sígame…- con una sonrisa deliciosamente
picara, pero una intensidad en su mirada que hacía que temblara
Me ofreció su mano, yo la
agarre y como en trance le seguí parecía idiotizada, me resultaba morboso y
tierno a la vez pero esto solo era un juego o…no
-
Guauu esta melodía…
Y me llevo al probador en el que vivimos sensaciones
pasadas…
Se acerco y me beso como
aquel día solo que esta vez fue más tierno e intenso si cabe, me morreo
deleitándose pero su lengua busco la mía para enredarse en un baile sin igual,
recorría el interior de mi boca sin
dejar un centímetro por explorar, me estaba encendiendo por momentos
Ya sus manos
actuaron mientras me besaba así,
acariciaba mi cintura subiendo por los laterales con ambas manos hacia mis
senos y acariciando por encima de mi ropa el lateral de los mismos casi gimió
al sentirlos turgentes e hinchados
Paro un segundo de
besarme y me miro intensamente clavándome esos ojos azules y se relamió, desabrocho
mi camisa despacio deleitándose en ello sin dejar de mirarme, mi respiración se
agitaba aún más y se aceleraba con cada
botón que desabrochaba
El calor en aquel pequeño
habitáculo era intenso y húmedo, me libero de mi camisa y agarro ambos pechos
modelándoles, levanto mi top rojo sacándolo por la cabeza, buscaba mis senos
los cuales estaban libres sin sujetador, el verlos así casi le volvió loco
Llevo su boca a ellos y
los lamió con desesperación, esa urgencia me hizo gemir, beso, lamió y los
mordisqueo, mi humedad en ese momento era notoria al menos para mi la sentí en
mi tanga, temí manchar el pantalón rojo de ella, sentí morbo en cada caricia
que me daba
Su respiración
entrecortada y su mirada mientras hacia todo esto se me clavaba más que
cualquier dura penetración
Bajo a mis caderas
desabrocho el pantalón y yo le pare las
manos, era mi juego quería escuchárselo decir
-¿Qué quieres?
-Lo sabes- dijo
-Pídemelo veo que solo
tomas, nunca pides ¡Pídemelo!
-Joder - soltó casi
enfadado
-Y…
-Quiero poseerte, te
deseo - casi le costo pedirlo- quiero tu sexo dámelo por favor, lo quiero en mi
boca dámelo cielo
-Si…tómalo - gemí
Y claro que lo hizo, me
bajo la cremallera del pantalón de tal manera que pensé que me la rompía, casi
forzándola a tope
Tuve que acabar de
sacarlo yo con mis pies retirándolo a un lado, él ya no atinaba y con mucha
dificultad al no dejar de ser tocada por sus manos ya que no dejaban de
acariciar mis nalgas y mi sexo por encima del tanga
Muy excitado y con voz
entrecortaba me pidió
-Cielo te regalare otro,
te regalare cien si quieres, pero déjame romperlo no tengo paciencia para
esperar estoy ardiendo
Quería romperlo, estaba
como loco pero yo también lo estaba ya porque le deje hacerlo afirmando con la
cabeza, ese momento de posesión me hizo gemir, lo rasgo casi a la mitad, con mi
sexo al descubierto comenzó acariciarlo con la mano, los dedos se colaban
empapándose de mi esencia, los lamía, decía que adoraba la cantidad de humedad
que allí encontraba al tocarme
Solo en ese probador se
escuchaban nuestras respiraciones, gemidos y el chapoteo de sus dedos en mi húmedo
sexo
Como no sabia si algo así
nos volvería a pasar yo ya estaba dispuesta a dejarme llevar por este momento
morboso y excepcional y quise verle en igualdad de condiciones, le desabroche
la camisa, observe su increíble torso con ese vello tan varonil que me
encantaba
Le acaricie quitándole la
camisa por los hombros, muy nerviosa porque sus dedos seguían colándose en mi,
como no quería que los sacara le desabroche el pantalón como pude, le cayo
hacia los tobillos y Hugo lo saco por sus pies retirándolo con los míos a un
lado arrugado, su erección era inmensa en su bóxer negro, me encantaba verle
así tan deseoso por mi, su cuerpo, su tez morena, era un hombre tremendamente
atractivo y ahora muy sensual
Pedí que se lo quitara,
su pene salio disparado completamente erecto en una perfecta línea horizontal,
no muy largo pero de un grosor maravilloso, lo cual me excito si cabe mas, era
una locura de posesión, nuestros rostros
perlados, su torso, mis senos con pequeñas gotas que el lamía quería todos mis
jugos
En la banqueta del
probador me apoyo un pie, mientras le masajeaba el pene con mi mano, el cual
estaba húmedo y con mis yemas de los dedos desde el glande repartía esa humedad
por toda su longitud, en un masaje erótico me devoraba con los ojos, con la boca
solo faltaban sus labios…
Yo así apoyada en el frió
espejo, en un rincón del probador, él se arrodillo colocando su boca debajo de
mi sexo y desde allí me dijo
-Desde el primer día que
te vi al pasar por la tienda te desee, pero el día que me tomaste medida y en
cuclillas vi tu escote y ese pantalón negro que marcaba algo suave los labios de tu sexo, lo desee en mi boca,
para devorártelo cielo como lo haré ahora
-¡Hazlo ya…!¡Ahora!- le
dije sin mas
Pero su boca ya estaba
allí, mi pie apoyado en el taburete dejaba mucho hueco a su boca para que se
deleitara bien en mi sexo, comenzó a lamerme separando con sus dedos mis labios
vaginales, besando y lamiendo el rosado interior, mi clítoris lo encontró y no
solo eso, encontró ese mágico botón del orgasmo, lo toco, lo lamió y mordisqueo
Mientras mi humedad le
llenaba los labios y la lengua la cual parecía bífida en mi sexo, yo gemía alto
ya me daba igual, la situación era morbosa y lasciva me deje llevar yo quería
ser igual, no se cuanto tiempo estuvimos así solo se que me derrame en su boca él
se pasó la lengua por los labios, relamiéndose, pero quería más y yo entre en
convulsiones vaginales se lo quería dar
Entonces esta vez fui yo
quien le pidió que me penetrara
-
Penétrame ya
– le susurre en el oido
No sé en qué momento mágicamente se colocó un preservativo, él estaba tan excitado que casi no podía aguantar mas y poniéndose de
pie me apoyo en el cristal que casi creí
romper, verle reflejado en el espejo de enfrente sus perfectas nalgas y su posición
para empezar a penetrarme me volvió a excitar de nuevo, ese morbo de la imagen
Jugo con su glande en mi
entrada húmeda aun y penetrando con ritmo profundamente yo llegue de nuevo al
orgasmo y notando mis gemidos no pudo aguantar más y me acompaño con el suyo propio
Fue intenso, morboso
hasta la saciedad, muy lascivo…fue…
Me miro con esa mirada de
color increíblemente, me lamió los labios y me dijo solo esto
-Habrá mas…te pediré más
cada día que tú quieras y tú también me pedirás a mi
Y solo decir que fue el
primer día de muchos más, fueron más intensos que esa situación casi primaria pero
también con mucha ternura
El juego entre nosotros
siguió mucho tiempo…y ese probador volvió a ser protagonista alguna vez más...
Pero eso…otro día os lo
contare…
Ayelen
Ha sido un verdadero placer continuar con aquel juego de seducción que quedó pendiente...
ResponderEliminarTe he hecho caso y he dado al “play” para seguir leyendo con la música, y he de decir que ha sido más placentero si cabe…
Esos probadores, aunque estrechos, dan para mucho y crean adicción…
Un abrazo, y muy feliz noche, Ayelen 💙
Tienes razón en ellos se pueden vivir morbo, deseo y el miedo a ser descubiertos un morbo sin igual
ResponderEliminarMe gusta acompañar los textos con música, yo siempre que los escribo tengo la tengo de fondo
Es un placer que pases por aquí
Un abrazo muy grande
Me ha costado encontrar el comentario :-9 Esta en negro y no veía por donde picar :-) Vengo a agradecerte la visita a mi blog, Ayalen, y decirte que me quedaré por aquí y por el otro. Igual algún día no llego y me salto la visita, pero iré viniendo.
ResponderEliminarNo te conocía pero el mundo virtual nos ha hecho cruzarnos, así que disfrutaremos del paseo.
Los probadores, ese mito o esa realidad, donde el morbo es el aliciente principal, o, mejor dicho, el ingrediente.
Un beso.
Encantada de tus visitas en ambos blogs tu opinión es importante para mi , leí tu blog y me fascina
ResponderEliminarUff muy reales el que no haya probado se pierde mucho morbo
Gracias
Besos MAG