Nunca pensó
es más jamás llego a imaginar que eso podría pasarla, ahora a tiempo pasado aun no lo creía la vida
había vuelto a demostrarle que no se puede asegurar nada ya que a ciencia
cierta nada es seguro.
Hacia
poco meses que la conocía, si que hablar con ella por correo electrónico y en
el foro había hecho renacer en ellas una profunda amistad, se entendían en
muchos momentos en los que habían hablado, compartían las mismas inquietudes y
los mismos miedos por las cosas de la vida por sus vidas propias porque en el
fondo no dejaban de ser mujeres que
pensaban de similar modo y tenían los mismos deseos y el mejor de todos
ser felices
Dulce
llevaba tiempo sin ninguna relación conocida, si es cierto tenia sus escarceos
y sexo con sus amigos, pero nada más en parte estaba harta, su cuerpo, su mente
le pedían algo mas…le pedían sentir algo nuevo y diferente que la ayudara
aborrecer o adorar su vida sexual
Afortunadamente
el trabajo la acompañaba en su evasión trabajaba en una empresa dedicada al
comercio de exportación con sede en Tenerife de perfumes.
Vio el
cielo abierto, cuando su jefe le nombro jefa de equipo y le indico que la enviaría
a Canarias próximamente para acudir a
unas reuniones importantes, serian apenas tres días pero la idea de escapar de
ese tedio le encanto.
En un
principio, no lo pensó pero que bueno sería conocer a Penélope, si es cierto
eran sus nombres en el chat, no eran reales pero ellas se entendían
Cuando
por el msn se lo comunico a Pe estaba encantada en esas conversaciones Dulce
había visto el fondo de su amiga tantas veces que sabia que lo que decía era de
corazón.
Saldría
el lunes de viaje a Tenerife, se
alojaría en un hotel de El Medano un pueblo pequeño, discreto y costero, ya lo
conoció de unas vacaciones pasadas, era tranquilo y relajante muy íntimo.
Su
empresa no reparo en gastos, el hotel era bastante lujoso para ese pueblo tan
pequeño.
Aunque
la sede de su empresa estaba en Los Cristianos, pero eligió el pueblo por su
silencio y paz además le traía gratos recuerdos de su visita anterior
Estaría
hasta el miércoles, esperaba poder ver a Pe la verdad la apetecía conocerla en
persona, ella por su parte trabajaba en una empresa de inmobiliaria y cosas del
destino quizás le dieron la opción de ir a supervisar una sucursal en Tenerife
y acepto sabiendo que al menos un día coincidiría con Dulce.
Llego al
aeropuerto de mañana temprano, hasta la tarde no acudiría a la primera reunión.
La
habitación con cama de matrimonio amplia, un baño espectacular y una sala adjunta
a modo de pequeño saloncito con su cómodo sofá.
Mientras, en el hilo musical sonaba
deshizo su maleta, ropa
fresca, vestidos, zapatos, sus cosas de aseo y su inseparable compañero
últimamente su vibrador suave, liso, largo, grueso y delicado…lo guardo en la
mesilla, no lo necesitaría, estaría muy entretenida y ese cambio de aires la
haría olvidar la añoranza de un hombre de verdad que valiera la pena en su vida
había encontrado tan pocos últimamente…
Después
de tomar un bocado rápido y una ducha
llamo a Pe al móvil, ella le comunico que llegaría el martes se alojaría en Los
Cristianos así que coincidirían y en la noche quedaron para cenar después de
sus compromisos laborales.
Esa
tarde transcurrió entre documentos y reuniones, pero concertó con la gente de
la oficina, que el martes acelerarían esas reuniones, ya que necesitaba parte
de la tarde libre, para prepararse para la noche.
Era
coqueta, se exigía personalmente mucho y quería agradar a su amiga. Así que ese
martes acelero el trabajo y llegadas las 18:00 horas dejo la oficina, para ir a
su hotel. Se baño, perfumo y se vistió hacia buen tiempo, eligió un top negro
de encaje y una blusa de tela transparente a modo de chaqueta, una falda mini y
unos zapatos de salón de tacón de aguja y puntera, todo negro, su melena rizada
larga suelta y unos aros negros con brillantes pequeños incrustados.
Se
dirigió en el Volvo plateado que alquilo para esos días a un restaurante
marinero en el que había quedado con Pe.
Cuando
entro, ella ya se encontraba en la mesa esperando, tomando un vino blanco.
Sonrió,
al ver a Dulce era tal y como la imaginaba incluso más bella, atractiva,
sensual y femenina. En su cara, ojos preciosos, labios sensuales, maquillada
con naturalidad y elegancia, destacando su feminidad al máximo
Sonrieron
alegres y francas, cuando Dulce avanzo,
se abrazaron y besaron en la mejilla, la alegría era mutua, habían bromeado sin
conocerse, compartido penas, se apoyaron todo eso demostraron en esa sonrisa y
ese abrazo.
La cena
fue muy amena hablaron de todas sus bromas en el chat, de sus vidas privadas,
de sus parejas pasadas de todo, tenían tanto que contarse, que a
veces…jajaja…hasta se interrumpían.
También
al llegar a temas dolorosos que los tocaron, tomando una copa después de la
cena en un pub relajado y tranquilo hablando esos temas se abrieron en cuerpo y
alma desnudando sus sentimientos
Tenían
ansiedades respecto a sus vidas personales y sexuales…que bien se entendían, cuanta
insatisfacción, cuanta falta de atención y de valoración, por parte de los
hombres que habían pasado por la vida de ambas.
Y surgió
como de la nada, ella estaba triste, una relación que había comenzado hacia
poco la tenía desatendida y la fija no la valoraba lo suficiente, por ella
habrían estado más tiempo. No quería ni volver a su hotel y Dulce sin pensarlo
se lo propuso
-Ven a
dormir conmigo esta noche, así no estaremos solas y podremos habla más.
Y así lo
hicieron…
Ya en el
hotel se sintieron mas cómodas se quitaron los zapatos y se sentaron en la cama
como unas colegialas en una fiesta de pijamas, rodeadas de golosinas que habían
cogido del mueble bar, seguían charlando como si se conocieran de toda la vida
Pe iba
preciosa pantalón negro recto pero entallado, en la parte superior camisa
blanca delicada desabrochada los dos primeros botones dejando ver su llamativo
canalillo
No sabía
porque pero había llegado el momento…algo estaba invadiendo el ambiente, fue al
tocar el tema del sexo, ellas si lo habían hablado muchas veces, tenían una
espina clavada dentro, una curiosidad ambas nunca habían intimado con una mujer
y entre la curiosidad, el ambiente y alguna copa suave que de ningún modo les
nublaba la razón en absoluto, solo para perder la vergüenza, se preguntaron
ambas como seria besarse
Y así lo
hicieron, al principio torpemente, juntaron sus labios suavemente, sin tocarse
los cuerpos, sin rozarse siquiera allí arrodilladas en la cama y erguidas de
cuerpo solo unidas por sus labios y el ambiente se torno muy cálido de repente
La
mezcla de perfumes de mujer era abrumadora, sensual y tremendamente femenina de
fondo “Claro de Luna” Debussy, le daba el
toque delicioso ambiente tranquilo y
sensual que necesitaban en esos instantes
(A partir de aquí si lo deseas lee con la música de fondo la intensidad de la lectura sera mayor...)
Se
dejaron llevar, sus labios se abrieron en su segundo beso, menos tierno más
intenso, jugaron con sus labios, se buscaban, sentían la suavidad de sus bocas y su sabor. Sus lenguas exigían también
participar y acudieron la una a la otra y se descubrieron, se saborearon eran dulces,
recorrieron hasta el último rincón de la calidez de su interior ese interior
que ya era fuego
Ya por
entonces sus manos habían empezado actuar con caricias, se fueron recorriendo
ambas al unísono, la cara, el cuello, el cabello la una rizado, la otra liso,
sus cuellos tersos y no dejaban de mirarse, intentando descubrirse, ambas
estaban a gusto con esa locura que estaban comenzando
Sin
mediar palabra solo sonriendo a ratos dulcemente, se fueron desnudando.
Dulce
tomo la delantera, desabrocho botón a botón la camisa de Penélope, la echo
hacia atrás acariciando sus preciosos hombros con delicadeza, dejándole su
exquisito sujetador de encaje al descubierto. Su pecho era perfecto talla 95,
alto, erguido, se apreciaba a través de la transparencia del encaje sus pezones
ya erectos con un color precioso mas oscurecido y una aureola generosa.
Pe hizo
lo mismo con Dulce desabrocho la camisa de seda negra transparente, dejándola
con el top, ella no llevaba sujetador, la prenda por su diseño permitía la
sujeción adecuada para ello, para la talla 105 que ella usaba
P busco
con sus dedos el tacto de esos pezones, metiéndoles por el borde de la parte
superior del top, y bajándole dejo al descubierto uno de ellos erecto más
pequeño, mas rosado, pero con una dureza que como alguien del foro, exagerando
claro esta, dijo que con una camisa de seda muy fina, esa dureza podría
rasgarla, sin duda bromeaba esa persona al decir aquello…pero en ese momento de
tan erectos que estaban por las caricias de pe podría ocurrir
Sentían
la necesidad de tocarse, de notar esa suavidad de sus manos, ambas sin poder
esperar mas se quitaron a si mismas aquella opresión que ocultaba tan precioso
secreto, se miraron, sonrieron, se acariciaron, se besaron
Su
excitación estaba llegando a limites insospechados, las dos húmedas en extremo,
comenzaron a explorarse con sus manos, su lengua, sus senos y sus aureolas pero
querían más…
Sin
mediar palabra de nuevo, retiraron los restos de chucherias de la cama y se
tumbaron una junto a la otra, ruborizadas y divertidas, bromeaban sobre el
momento vivido, pero colocándose frente a frente, mirándose a los ojos se
besaron de nuevo esta vez con mas ansiedad si cabe…el hielo se había roto del
todo
Primero
una Dulce desvistió del todo a Pe, dejando su blanco y pulcro tanga al
descubierto, en el cual se adivinaba una fina línea de vello castaño suave, no
pudo evitar tocarla por encima de él, estaba humedecido ante su toque un leve
gemido salio de la boca de Pe
Necesitaba
continuar, recorrió el dibujo triangular de su tanga, sin dejar de mirarle, era
algo tan nuevo para ella, no sabía si lo hacía bien solo se dejaba llevar por
lo que sentía pero quería su aprobación, quería verla con sus ojos...su
expresión
Con la
delicadeza, la que solo puede dar una mujer al saber que eso mismo desearía para
ella introdujo sus dedos por su tanga, retirándolo había un lado y acaricio con
las yemas su suave y húmedo vello púbico, Pe cerraba los ojos disfrutando del
momento sintiendo quien sabe quizás más que en cualquier otra ocasión con un
hombre
La
novedad, la prohibición, el deseo y la ansiedad, unido aquel placer, anulaba
cualquier pensamiento y bajaba hacia su clítoris palpando su generosa humedad…
Dulce
necesitaba mas, masajeo el clítoris de Pe suave primero, pero los movimientos y
arqueos de ella de sus caderas pedían mas, utilizando sus dos manos, con una
masajeaba y con la otra introdujo sus
dedos en ella, uno, dos dedos…siguiendo un movimiento suave que se aceleraba
con cada gemido ya ahogado de Penélope y cuando noto que llegaría la clímax si
no paraba, bajo su boca casi con vergüenza, no sabia si lo haría bien hasta
ahora solo había hecho felaciones y sabia que ser buena en ellas…pero jamás
había probado en el sexo de una mujer, pero el de ella le atraía tantísimo…que
no podía mas que desear probarlo con urgencia, separo sus labios vaginales, le
pareció precioso, rosado, estaba empapada de su humedad dispuesta…y la probo
fue…genial
Lamió
con desesperación, succiono su clítoris, de una manera casi ansiosa, su amiga
estaba desesperada sus movimientos indicaban que la deseaba dentro de ella si
hubiera sido posible, la penetro con su lengua hasta donde pudo Pe soltó un
pequeño grito, estaba fascinada, D la dejaba en el punto mas álgido y paraba
era un suplicio encantador para ella
Dulce se
aparto un segundo, tomo de la mesilla su vibrador, absolutamente limpio y se lo
introdujo a Pe, haciéndole gemir muy alto el vibrador entraba y salía, lento, después
más rápido Pe marcaba el ritmo con sus caderas sus manos arrugaban la colcha con
una mano penetraba y con la otra masajeaba su clítoris, hasta hacerla llegar
uno de sus mejores orgasmos
La
satisfacción de ver llegar a Pe de esa forma casi la hizo llegar a ella también
Para ese
momento su humedad era extrema, su tanga negro estaba empapado Pe sonrió y con
una palmadita en la cama, le indico que se tumbara ahora le tocaba a ella casi
tembló cuando lo hizo…era nuevo para
ella, era mágico pero ¡Dios! lo deseaba más que a cualquier hombre en ese
momento
Pe
comenzó quitándose el tanga, Dulce tumbada se dejo hacer, deseaba que la
hiciera su amiga después de quitarle la mini y el tanga negro, gateando de
dirigió a su boca y la beso con intensidad, la que da el agradecimiento de
haber disfrutado de un buen sexo Noto el sabor de su sexo en los labios de
Dulce, era delicioso, se lamieron, se mordisquearon la boca de nuevo
Era
excitante ese contacto, Pe se tomó su tiempo fue recorriendo con su lengua,
lóbulos, cuello, clavícula, senos, aureolas y bajaba hacia ese centro nunca
descubierto por una mujer y la fascinaba la idea, se abrió de piernas en el
instante en que ella se acercaba con su lengua, su humedad caía entre sus
manchando la colcha, estaba preparada para ser degustada por ella lo deseaba
como nunca…
Pe le
beso, le lamió, succiono su clítoris de tamaño generoso que sobresalía burlón
entre sus labios vaginales, les separo para mejor acceso y le hizo gozar con
esas succiones y en un momento intimo como jamás sintió, la penetro con su
lengua, que para Dulce era como fuego y bebió de ella lamió con desesperación y
D jadeo, gimió rayando la locura, Pe intento darle mas placer cogiendo el
vibrador pero su amiga le paro su acercamiento con su mano, la hizo tumbar, quería
que soltara el juguete, quería tenerla a su lado y frente a frente, tumbadas se
besaban se acariciaban, se rozaban y jugando con sus dedos en sus sexos llegaron
al orgasmo al unísono, D su primero P su segundo
Cuando
sus gemidos que se solapaban, ahogados por sus lenguas, por sus labios y sus
respiraciones agitadas dieron paso a una relajación absoluta, comiéndose con
los ojos, con apenas ahora un roce de labios muy tierno se dijeron:
-Pe
nunca lo olvidare…encanto
-Dulce...cariño…idem
Se
levantaron en silencio y agarradas de la mano se dirigieron a la ducha entraron
juntas, una primero después la otra, el espectáculo era precioso, bonitos y
torneados cuerpos femeninos desnudos, el agua recorriéndoles, cayendo por ellos,
eran belleza, eran sensualidad…eran en ese momento amantes…
La noche
fue larga y ellas gozaron mucho, disfrutaron de ella…sabían que al día
siguiente cada una tomaría su camino pero su asignatura pendiente, había sido
saciada y ambas pensaban que fue con la mujer adecuada
Pensaban
solo pasaría esa vez o no…lo que si estaba claro es que se abría un mundo de
sensaciones nuevas para ella que seguiría explorando pero eso es algo que otro día
os contare…
Ayelen
Sensual, erótico y bastante realista (como la vida misma)... Me ha gustado leerte a pesar de que sexualmente nunca he sentido curiosidad por el sexo femenino.
ResponderEliminarUn abrazo
Es un relato que me pidió una amiga, intente meterme en el con respeto y delicadeza, viviendolo al escribirlo como si fuera la protagonista
ResponderEliminarA pesar de nunca tuve relaciones con una mujer, espero no haberla decepcionado y me alegra mucho que te gustara
Gracias por pasarte siempre un placer saber que estas
Un abrazo grande
Ayelen, si es la misma dulce ... conversa con él.....
ResponderEliminarlindos ojos, sin duda brujos. Y tu relato detuvo el tiempo, entre otras cosas .
ResponderEliminarAlgo de brujos si que tienen , gracias por tus comentarios viniendo de ti un maestro del erotismo me son muy gratos
EliminarBelo! Intenso! Excitante! Arrebatador! Irresistível!
ResponderEliminarAhhhh...como descreves as delícias mais loucas e insanas de um encontro de amor!
Tuas palavras, escorrem sobre a pele como ardentes carícias, levando ao delírio...ao êxtase"...!!
Senti a melodia, as palavras, as mãos, a boca...tudo, tudo se tornou irresistível!
Deixo beijos para ti...
A.S.
Gracias por tu comentario es un placer para mi que te haya gustado, Bienvenido a mi rincon erotico
EliminarUn abrazo
Uff que manera tan intensa y erótica de relatar, el amor se abre camino y no entiende de nada que no sea deseo pasión ternura amor real.
ResponderEliminarUn relato fantástico e intenso hasta la medula.
Un abrazo Ayelen me encanto.
Que bueno verte por aquí también amigo, tu opinión es muy importante para mi en ambos blogs
EliminarUn abrazo grande
Todo por hoy.... no sigo, sino, termino aquí.
ResponderEliminarJuan de Marco.